El acceso a una alimentación adecuada es una de las
mayores preocupaciones de todos los hogares sobre todo en aquellas de
escasos recursos económicos. Este artículo tiene como objetivo orientar sobre
la manera de comprar los alimentos para que cada peso valga más en nutrición.
A la hora de optimizar:
1.- Tener una idea de la
cantidad y tipo de alimentos para cubrir
los requerimientos principales. Pensando en el tipo de comida que se hará, quienes comerán en casa, calcular
la compra para varios días, tomar en cuenta si se tiene un lugar de almacenamiento
(refrigerador), hacer una lista de lo que se necesita. Recordar que las comidas tradicionales como los guisos; son preparaciones muy sabrosas,
económicas, rendidoras y que incluyen alimentos de distintos grupos. Ejemplo de alimentos
de buena calidad nutricional tenemos las verduras de color verde, anaranjado y rojo, las frutas y si compramos las de la época, son más
frescas y económicas. Las carnes magras,
lácteos descremados, legumbres y cereales. También los aceites vegetales son
alimentos de buena densidad de nutrientes. Y entonces dejamos en segunda prioridad, si no se
tiene el dinero necesario aquellos productos denominados extras o no esenciales
y que por lo regular son más costosos.
2.-Prestar atención, y es que es muy común encontrar diferencias en los
precios de un mismo producto y lo digo porque apenas busque un café y al no encontrarlo en el súper de siempre lo
busque en una tienda de cadena comercial y lo encontré 7 pesos más barato pero ahí
mismo vi cierta verdura 10 pesos más cara por kilo, por lo que es importante poner atención a los precios,
ofertas que aparecen en carteles, folletos,
etc. Lleva más tiempo pero es cuestión de organizarse en familia o incluso con los vecinos o amigos.
3.-Conseguir las marcas más económicas, que ofrezcan calidad
y gusto similar.
4.- Tener cuidado con la publicidad que vemos en la
televisión y otros medios que intenta convencer sobre la presencia de un ingrediente en cierto
producto que a lo mejor es el menos importante en el alimento.
5.- Evitar comprar alimentos ennegrecidos, golpeados
y con malos olores, enlatados abombados y con otras señales de deterioro. Para
escoger bien sus alimentos, utilice sus sentidos. Observe, huela, toque y si
puede, pruebe los alimentos antes de comprarlos. Cuando compre granos,
verifique que no estén picados, quebrados o que tengan señas de insectos. Trate
de comprar huevos que no estén sucios ni quebrados. No compre pescado con olor
fuerte, ojos opacos y hundidos, y con la carne blanda o babosa.
Por cierto una vez vi pollo en cierta cadena comercial con una fecha en el empaque que aún no transcurría y claro luego vamos al otro día y pensamos
que está fresco o que tiene pocas horas de empacado y quiero decirles que no
era un error porque lo siguen haciendo. ¡Tengan cuidado!
6.- Leer las etiquetas y la fecha de vencimiento de un producto,
sobre todo cuando se trata de productos frescos o en conserva. Si un alimento
tiene una fecha de vencimiento cercana al momento de la compra y está en
oferta, puede comprarse si piensa consumirlo
antes de que venza.
También Revisar las porciones. Por lo general disminuyen
el envase sin modificar mucho el precio, lo que se traduce en un producto más
caro. ¿Han visto las botellas de aceite? ¡Algunas ya no llegan al litro! Y
también es bueno leer la tabla de valor nutricional en mi caso yo consumo una
marca de leche y un día vi otra marca en oferta que leo la tabla y ¡Sorpresa!
idéntica incluso me di cuenta que los teléfonos y el lugar de elaboración eran
el mismo y la diferencia un nombre y caja de color diferente pero lo mejor ¡Más
barata!
El almacenamiento: Si
cuenta con refrigerador guarde los alimentos lo antes posible. Sobre todo lácteos,
carnes, huevos. Si no tenemos hay que consumirlos en el mismo día que se compraron
y los que duren un poco más conservarlos en el lugar más fresco de la casa. En
tú refrigerador guardar los alimentos tapados, para evitar contaminaciones y deben distribuirlos de tal
manera que los crudos queden en la parte inferior, esto es por si hay alguna
pérdida de jugos y que no goteen sobre los alimentos que están listos para
consumir. Las frutas y verduras
colocarlas en los cajones inferiores. Los huevos y los lácteos en la
puerta.
Los alimentos secos pueden guardarse en alacenas,
estantes, etc. Cualquier lugar que se destine para depósito de alimentos debe
ser un ambiente ventilado, seco y fresco. No ponga ningún elemento tóxico como los
productos de limpieza en el lugar destinado para almacenamiento de los productos
alimenticios. Recuerda colocarlos por fecha de vencimiento, así lo primero que
entra, debe ser lo primero que salga.
Espero que esta información les sirva.
Comentarios, sugerencias y peticiones.
zirozucomunica1980@hotmail.com
Pues si ahora todo esta muy caro. Pero hay que seguir adelante.
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