José Cardel es la cabecera del municipio de La Antigua, en el
estado de Veracruz, cuenta con una población de 25,500 habitantes
de acuerdo con el censo INEGI 2010. De los cuales 12,286 son hombres y 13,214
son mujeres.
Situada a
29 km de distancia al norte de la Ciudad y Puerto de Veracruz, México, es el
cruce de caminos y paso obligado de la carretera federal 180 que comunica a la
región costera del Golfo de México de Norte a Sur y la carretera federal 140
que comunica al Puerto de Veracruz con el centro del país. Se encuentra situada
a 2 grados, 45 minutos y 25 segundos al este del meridiano de México; a
19 grados, 21 minutos, 53 segundos, de latitud norte, y a 24 metros sobre el
nivel del mar.
La
población se extiende a ambos lados de la vía del Ferrocarril Interoceánico,
quedando su parte central al norte de la
misma, y estando limitada al sur por el río Huitzilapan o de La Antigua. Sus
edificios se levantan en una planicie, contando con calles bien trazadas en
torno al parque central. Su clima es cálido y seco, y su vegetación espontánea
está formada por árboles de tamarindo, patancán, tihuixtles, palmeras, flor de
día, robles, cedro, framboyanes, ceibas, algarrobos, habillas, nacaxtles y
pastos. Sus jardines están cultivados con rosas, laurel-rosa, capotes, galanes,
limonarias, izoras, espárragos, crotos y en general todas las flores de la
tierra caliente. En sus alrededores existen mangos, palmeras de cocos,
naranjas, siembras de frijoles, jitomate, chile verde, maíz, cacahuate, yuca,
plátano, piña y, ante todo cultivos de caña de azúcar. También existen potreros
para la cría y engorda de ganado vacuno.
Sus
calles tienen nombres significativos y eminentemente revolucionarios, las
principales son Emiliano Zapata, Flores Magón. José Cardel, Rodríguez Clara,
Independencia, Venustiano Carranza, Revolución, Dr. Juan Martínez, Azueta,
Carrillo Puerto y Juárez. La ciudad de Cardel ha vivido una etapa de profundas
transformaciones sociales y curiosamente surge dentro de un antiguo municipio.
La Antigua, relegando al pasado las ruinas de lo que fuera entre 1525 y 1599,
la segunda ciudad de Veracruz.
La ciudad
de Cardel se encuentra situada a la orilla de viejos caminos prehispánicos que,
siguiendo la ribera del río Huitzilapan. Se remontaban desde la costa hasta la
sierra del Cofre y la Altiplanicie, resultando curioso que dentro de su fundo
legal y acerca de la Y que forma el Interoceánico con la vía que va a La
Gloria, se levanten montículos arqueológicos aún no explorados, pero que se
demuestran la existencia de un antiguo poblado. Por estos caminos transitaron
los conquistadores españoles que, desde 1519, hacían sus recorridos hacia
México y Xalapa desde la Villa Rica; y a partir de 1525, desde la Antigua
Veracruz a las poblaciones de la Sierra Madre y el altiplano. Más no fue
entonces cuando se establecieron en este lugar, porque Cardel es un producto
del Ferrocarril Interoceánico.
Historia
En 1855
fue otorgada una concesión a los extranjeros Mosso Brothers, para la construcción
de un ferrocarril que, partiendo de Veracruz, pasara por la ciudad de México y
continuara hasta Acapulco, en el estado de Guerrero, por lo que se le llamó,
desde su proyecto, Ferrocarril Interoceánico, ya que comunicaría al Golfo de
México con el océano Pacifico. Esta concesión caducó por la incapacidad de los
empresarios. Después de la inauguración del Ferrocarril Mexicano (1873) una
nueva concesión se dio en sustitución de la de los hermanos Mosso, que fue
subvencionada con generosidad, pensándose en una línea de vía angosta que
uniera desde luego a la ciudad de México con las de Puebla, Perote, Xalapa y
Veracruz.
El
domingo 22 de noviembre de 1874 quedó abierto al servicio público el tramo de
Veracruz a Puente Nacional, del antiguo ferrocarril de Zangronis, el cual había
cedido su concesión a la compañía inglesa del Ferrocarril Mexicano para quien
eran todas las protecciones y complacencias del presidente Lerdo de Tejada, aun
cuando estas fueron onerosas para la nación. Los trenes salían de la estación
de La Caleta a las cinco de la mañana y pasaban por Tejería, Paso de San Juan,
Tierra Colorada, Paso de Ovejas y Puente Nacional, de donde salía el tren a las
dos de la tarde para llegar a Veracruz a las seis y media. Un mes después la
vía llegó a Rinconada, y el 17 de junio de 1875 llegó hasta Xalapa; habiéndose
preparado desde el día 16 un programa de
festejos para hacer la inauguración. Ese tren tardaba de Veracruz a Xalapa once
horas y media para recorrer 114 kilómetros, de los cuales 25 se pasaban en
locomotora de vapor y los demás en los trenes de tracción animal. De Rinconada
se seguían Plan del Río, Cerro Gordo, Dos Ríos y Xalapa.
La obra se dio por terminada en 1879, pero
muy lejos estaba de su conclusión cuando el ferrocarril resultaba tan tardado
por utilizar servicio de caballos, en gran parte. Fue hasta 1890, el 29 de
junio, cuando llegó a Xalapa, procedente de México, la primera locomotora de
vapor, quedando esta ciudad ligada al resto del país. Se cuenta que entonces,
todas las clases sociales acudieron presurosas a admirar el arribo del convoy,
en cuya parte delantera venia el contratista, que por percibir mayor subvención
desarrolló el descenso de la montaña en curvas y más curvas.
Todavía
en 1890, cuando Alfonso Luis Velasco escribió su trabajo sobre el cantón de
Xalapa, advirtió: “Actualmente se halla en explotación el ramal del ferrocarril
mexicano de Xalapa a Veracruz, cuyo servicio se hace por vapor desde el Puerto
hasta Paso de San Juan y de allí por tracción animal Tiene estaciones en los
siguientes lugares: en Xalapa, en Dos Ríos, a 14 kilómetros de Xalapa, en Cerro
Gordo a 25, en Plan del Río a 36, en Rinconada a 48, en Puente Nacional a 57,
en Paso de Ovejas a 67, en Tierra Colorada a 81, en Paso de San Juan a 87, en
Tejería a 98 y en Veracruz a 114 Kilómetros Cruza la parte sur del Cantón de
Jalapa hasta Rinconada y atraviesa por una región accidentada y pintoresca.
Comunica a Veracruz con Jalapa en 12 horas cuando el tren va de bajada. El
Ferrocarril Interoceánico tiene terminada su línea hasta Perote y puesta en
explotación; pronto quedará terminada y puesta en servicio la vía hasta Jalapa,
y los trabajos se continúan activamente para llegar a Veracruz. El
Interoceánico debe comenzar su línea en el Cantón, a poca distancia de Las
Vigas, situada a 2421 metros sobre el nivel del Golfo de México y a 53
Kilómetros de Jalapa. Antes de llegar a esta ciudad habrá una estación en
Banderilla a 1421 metros de altura y a 18 kilómetros de Jalapa. De esta ciudad
a Veracruz tendrá las siguientes estaciones principales y otras que el trafico
exija: Rinconada y Puente Nacional”
Cuando el
célebre Brancroft publicó en San Francisco su obra Recursos y Desarrollo de México, en 1893, el Ferrocarril
Interoceánico ya estaba terminado hasta el puerto de Veracruz. En su libro
anota “Cuando el decano de los caminos de hierro puso en directa comunicación
de la capital con el Golfo, los fletes costaban a razón de $62.00 tonelada
entre ambos puntos, y después que fue abierto al público el Interoceánico,
tomando un término medio de los precios de transporte de mercancías de la
complicada tarifa de fletes, apenas si llegan a $17.00 por tonelada de
transporte, diferencia enorme que ha redundado directamente en beneficio del
comercio y del público en general. La competencia entre ambas líneas ha
influido sobremanera para que el servicio de transportes fuera más rápido y
también a que se rebajaran a casi en un
cincuenta por ciento las tarifas para el movimiento de pasajeros. Dela la línea
las hermosas riberas del Golfo en el puerto de Veracruz, bajo una temperatura
tropical, y después de pasar la estrecha faja de llanos arenosos que por
algunos kilómetros se extienden hasta la costa, hace su entrada en una zona
cuya vegetación ofrece a la vista lo más hermoso que en su género puede
sorprender a lo más rico que el afanoso labrador puede ambicionar. Extensos
campos cubiertos de cañamiel, plantíos de sabrosas piñas, hermosos platanales,
bosque de naranjas y limoneros, laderas totalmente cubiertas de árboles
frutales, innumerables cafetales y mil otras plantas de la zona tropical y
templada por las que atraviesa la línea hasta llegar a Xalapa. La extensión
total de la red ferrocarrilera del camino Interoceánico, cuando quede
terminada, lo que será en breve, a juzgar por la actividad con que se llevan a
cabo los trabajos, tendrá una longitud de 1647 kilómetros” (Veracruz-Acapulco)
Palaviccini dio la fecha 29 de julio de 11894, como la de conclusión del
Ferrocarril Interoceánico entre Veracruz y Acapulco, pero cierto es que a esta
última población nunca llegó. Mientras tanto, resultó curiosos que los
constructores del Ferrocarril Interoceánico entre Xalapa y Veracruz hayan abandonado
la ruta anterior por Dos Ríos, Cerro Gordo, Plan del Río, Rinconada, Puente
Nacional, Paso de Ovejas, Tierra Colorada y Paso de San Juan, para Instalar por
Pacho, Roma, Carrizal, Rinconada, Tamarindo, La Antigua y Veracruz, huyendo de
las curvas de El Lencero, Puente Nacional, Paso de Ovejas y Tolome. Dada la
intensidad con que trabajan los constructores después de 1890 y antes de 1893,
puede considerarse el año 1892, cuando la vía quedo terminada con este nuevo
trazo.
Así nació
la estación de San Francisco de las Peñas, en un crucero de viejos caminos,
dándole este nombre los mismos ferrocarrileros, por encontrarse cerca de ahí la
antigua hacienda San Francisco, una de las cuatro haciendas que, junto con las
de La Barre, La Posta y Salmoral, integraban la jurisdicción de la
municipalidad de La Antigua. Dicha hacienda fue de la propiedad de Francisco S.
Lara. El nombre cayó bien entre los primeros campesinos que allí fueron
estableciéndose, formando sus rústicas casitas en la parte septentrional de la
vía, para vender cocos, mangos, chicozapotes, cañas y otras frutas a los
viajeros, y ofrecerles también tamales, enchiladas gordas picadas y piezas de
pollo frito.
Así nació
San Francisco de las Peñas, con un raquítico comercio para pasajeros del tren y
para viajeros que allí llegaban procedentes de El Agostadero (Cempoala), San
Isidro, San Carlos, Palmas de Abajo, La Mancha, y aun de las más lejanas
poblaciones de Santa Bárbara (Emilio Carranza) y Vega de Alatorre, situadas al
norte y que acudían a esta estación para transportarse a Veracruz y Xalapa y
para embarcar chile verde, tabaco, maíz, frijol, frutales y ganado vacuno.
En 1897
se estableció el servicio de express, del Ferrocarril Interoceánico, que
proporcionó desde entonces un servicio eficaz, y le dio reputación.
En el
censo de 1900 apenas es una estación del ferrocarril con el nombre de San
Francisco, y existe dentro de la jurisdicción de La Antigua una ranchería
denominada La Peña. Figura además la hacienda de San Francisco, y la
congregación del mismo nombre. Para 1907, en un padrón levantado sobre
hacendados en el estado, al referirse al Cantón de Veracruz, se menciona la
hacienda San Francisco repartida, para su explotación, entre las familias Lara:
Francisco María Lara cultivaba 62 has. De maíz; Luis A. Lara tenia, 81 has.;
dedicándose estos últimos a la cría de ganado vacuno. Rafael Lara, sembraba
maíz. Es de pensarse que los primeros pobladores de San Francisco de las Peñas
tuvieron que ser arrendatarios de la familia Lara, y que, además de un comercio
y transporte naciente en aquella estación, tuvieron que cultivar las tierras
inmediatas para poder sobrevivir. Entre los años 1925-1928, cuando se tramitaba
el ejido de San Francisco de las Peñas, la hacienda San Francisco tenía
485-85-88 has. Y era de la sucesión de Francisco L. Lara.
Afanes de
superación.
La
Revolución social se inició en 1910, y la estación de San Francisco de las
Peñas fue testigo de las enconadas luchas, y sus habitantes participes en el
movimiento armado de emancipación política y económica, con anhelos de
mejoramiento colectivo. Y mientras la vieja cabecera municipal, La Antigua, se
separaba del Ferrocarril Interoceánico, por el río, continuaba declinado, San
Francisco de las Peñas se levantaba airosa con ansias de superación; por ello,
la H. Legislatura y el gobernador del estado, expidieron el decreto Núm. 86, de
fecha 16 y 19 de diciembre de 1912, ordenando que, a partir del 1 de enero de
1913, la cabecera del municipio se cambiara de La Antigua a la congregación de
San Francisco de las Peñas. Sin embargo, la administración huertista, que
administró al país y al estado, después de la muerte de Madero, derogó el
decreto anterior, y ordenó, por decreto número 53, de 23-24 de diciembre de
1913 que, a partir del 1 de enero de 1914, la cabecera del municipio quedaría
restablecida en La Antigua.
Cuando se
levantó el censo de población de 1921, San Francisco de las Peñas ya era una
congregación que contaba con 420 habitantes, y entonces bullían las inquietudes
agrarias, consecuencia de la Ley del 6 de enero de 1915, dada en Veracruz por
don Venustiano Carranza, y del artículo 27 de la Constitución General de la
República, sobre dotaciones La Antigua comenzaron a solicitar tierras en
dotación: Salmoral inició sus trámites legales el 5 de abril de 1921; El
Hatillo, el 2 de abril de 1922; Pureza, el 7 de junio de 1922 y Playa Oriente,
el 14 de febrero de 1923. La Antigua había instaurado su expediente de
restitución desde el 31 de enero de 1915, poco días después de haber sido
expedida la ley memorable, habiendo obtenido el dictamen del gobernador el 19
de septiembre de 1918, y la resolución presidencial el 10 de enero de 1920, con ejecución el 17 de julio de 1921,
logrando ser restituida con 439 hectáreas. Los terrateniente se prepararon para
la lucha, y entre ello Lino Lara, uno de los sucesores de Francisco L. Lara,
dueño de la hacienda San Francisco y por tanto, de las tierras de la
congregación de San Francisco de las Peñas.
El 18 de
abril de 1922 Salmoral obtuvo el dictamen del gobernador sobre dotación, y la
ejecución de la posesión provisional se ejecutó el día 21 del mismo mes,
obteniendo 1064 hectáreas. Por esa época llego a este lugar José Cardel, ya
fogueado en la revolución constitucionalista, y quien había actuado en la
batalla de Aljibes el 12 de mayo de 1920 en defensa de don Venustiano Carranza
cuando el desastre lo condujo a su muerte en Tlaxcalantongo. Allí recibió
alojamiento y ayuda del señor Bartolo González dedicándose a cultivar una pequeña
fracción de tierra que le facilitaron los vecinos del lugar, levantando una
choza para albergue de su familia. Cardel se convirtió en un orientador de los
campesinos del municipio, pues además de sus ideas revolucionarias, había
realizado estudios en Orizaba y en Xalapa, y por sus méritos en campaña había
obtenido el grado de Mayor.
Las
luchas agrarias eran evidente, y los encuentros entre agrarista y guardias
blancas (mano negra) se repetían constantemente, costando muchas vidas de los
pobres campesinos que anhelaban la tierra que les señalo la Ley Agraria.
A
principios de febrero de 1923 en el puerto de Veracruz, la comisión
organizadora de una central campesina en el estado, que fue auspiciada por el
Sindicato del Inquilinos , encabezada por Herón Proal, determino verificar una
gira por diferentes poblados de la región, y el primer punto que tocó fue la
estación de Salmoral, donde tuvo contacto con José Cardel. Bartolo González y
los hermanos Maximino y Nicolás Blanco, que pertenecían al comisariado ejidal
de dicho lugar, La comitiva visitante estaba integrada por Úrsulo Galván,
Antonio H. Ballezo, Guillermo Cabal, Sóstenes M. Blanco y las damas: María
Luisa, Carmen y Rosa, y algunos campesinos de Carrizal, Tenampa y Tlacotepec de
Mejía. Este comisariado ejidal, y todos los comités y comisariados de la
región, se interesaron por la formación de esa central campesina, que habría de
unirlos, y que sería a la postre la Liga de Comunidades Agrarias en Xalapa la
convención el 23 de marzo de 1923, quedando dentro de la mesa directiva en
calidad de primer secretario; es decir, el segundo del presidente, que fue
Úrsulo Galván. En la Liga pudo desarrollar amplia labor en beneficio de los
campesinos, y cuando Úrsulo Galván fue enviado a Moscú por el gobernador
Tejeda, a fines de octubre de 1923, Cardel quedó al frente de esa institución.
Al ser
atacada la ciudad de Xalapa por las fuerzas rebeldes delahuertista, que en
Veracruz dirigiera Guadalupe Sánchez, José Cardel, Sóstenes Blanco, Carlón, el
distinguido escritor José Mancisidor y un grupo de campesinos, se aprestaron a
la defensa, pero en virtud de la superioridad numérica de los asaltantes, la
plaza tuvo que ser entregada y los defensores tuvieron que esconderse y huir,
Cardel, deseando permanecer en Xalapa en espera de las fuerzas leales que
recuperaran la plaza, se escondió pero al ser denunciado, fue aprehendido y
conducido a Veracruz donde se le detuvo preso. Cuando obtuvo la libertad, las
fuerzas de infidente coronel Lino Lara lo volvieron a aprehender y lo
condujeron a la estación de San Francisco de las Peñas, encerrándolo en el
tinaco de la estación, que ocupaban como cárcel, y el 25 de diciembre de 1923
fue asesinado en los llanos de Mozomboa, después de darles crueles tormentos.
En 1924
los habitantes de San Francisco de las Peñas hicieron gestionas ante el
gobierno del estado para formar su fundo legal, pues es de suponerse que la
población estaba constituida por humildes casitas alineadas en ambos lados de
la vía de ferrocarril, entonces calle principal, donde se estableció la escuela
primaria Juan de la Luz Enríquez. Cuando la Secretaria General de Gobierno, le
preguntó al presidente municipal de LA Antigua sobre este asunto contestó, el
10 de noviembre de ese año, que los terrenos que solicitaban varios vecinos de
San Francisco de las Peñas se encontraban enclavados dentro del perímetro de
dicho poblado y eran propiedad del infidente Lino Lara.
La H.
Legislatura y el gobernador del estado en funciones Gonzalo Vázquez Vela, los
días 2 y 6 de marzo de 1925 emitieron el decreto número 102 que ordenó que “a
partir del día 1 de abril próximo, el H. Ayuntamiento del municipio de La
Antigua, radicará en San Francisco de las Peñas, población que por medio del
presente decreto se eleva a la categoría de pueblo y cabecera de la expresada
desde la misma fecha con el carácter de congregación, debiendo convocarse desde
luego a la elección del Agente Municipal”
Poco
tiempo después en los días 29 de mayo y 12 de junio de 1925, la H. Legislatura
y el gobernador Heriberto Jara, rubricaron el decreto número 139 que ordenó
que: “A partir del día que entre en vigor este decreto, el pueblo de San
Francisco de las Peñas, que al efecto se le da la categoría de villa, y que es
cabecera del municipio de La Antigua, se denominará villa José Cardel, en
memoria del mártir agrarista de ese nombre”.
Economía
local
Sus
principales ingresos provienen de la industria azucarera, contando con un
Ingenio Azucarero "El Modelo", y otro a muy corta distancia (Ingenio
La Gloria) los cuales son la base de la economía en la zona. En el pasado,
Cardel tuvo un boom económico con la construcción a pocos kilómetros de la
central nucleoeléctrica Laguna Verde en la década de 1980. Actualmente el
comercio está creciendo a gran escala en la ciudad, esto es debido a que aquí
se unen las 2 autopistas que van hacia el puerto de Veracruz.
Crecimiento
Cardel en
los últimos años ha presentado un crecimiento comercial significativo para una
localidad de su tipo. Cuenta con un centro comercial súper 3 flores";
además cuenta con la llegada de nuevos negocios a la ciudad, actualmente tienen
presencia sucursales y franquicias de cadenas comerciales como Oxxo, Italian
Coffee, Farmacias del Ahorro, Chedraui, Farmacias Guadalajara, Bodega Aurrera,
Elektra, Coppel. La compañía que brinda el servicio de televisión por
cable en la localidad es Megacable. En Ciudad Cardel hay escuelas para la
formación académica de sus pobladores, desde preescolar hasta nivel medio
superior; actualmente se cuenta con escuelas que ofrecen algunas carreras a
nivel licenciatura, pero la gran mayoría de los estudiantes se preparan en las
universidades del Puerto de Veracruz y la Ciudad de Xalapa, existen también
escuelas con carreras técnicas.
Referencias:
Wikipedia la enciclopedia libre.
Ciudad Cardel. Segunda edición
1995. Editora del Gobierno del Estado de Veracruz-Llave.